Actualmente, la fotografía es uno de los medios más importantes para transmitir información. Permite generar una conexión inmediata entre el espectador y las imágenes presentadas y por ende incide directamente en el aprendizaje y la evocación a largo plazo de un determinado mensaje. Pocas veces la fotografía ha sido utilizada para tratar temas complejos como los que conciernen a la realidad hospitalaria como la sepsis.
Una muestra de la exposición 'Sepsis Frente a Frente' en el Hospital Juárez de México por el V Simposium Interinstitucional del Día Mundial de la Sepsis. Foto: Iván Lima Lucero
La sepsis es un conjunto de alteraciones sistémicas potencialmente mortales que afectan a un paciente como consecuencia de un proceso infeccioso. Provoca una carga gigante en los sistemas de salud de todo el mundo por su gravedad, y su incidencia en todo tipo de pacientes, sin importar sexo, edad, o patología, y constituye una gran amenaza considerando la emergencia de bacterias multiresistentes.
Así como existe el día internacional del VIH (1 de Diciembre), de la tuberculosis (24 de Marzo), o de 'Una Salud' (3 de Noviembre), el día Internacional de la Sepsis se celebra el 13 de Septiembre de cada año. Fue instaurado en el 2012 como un día para recordar su importancia y generar conciencia del mismo en todo el mundo
Del 31 de Agosto al 2 de Septiembre del presente año en la ciudad de Juárez, México en el contexto del ‘V Simposio Interinstitucional por el Día Mundial de la Sepsis’ se realiza la exhibición fotográfica ‘Sepsis: frente a frente’ en la que tengo la oportunidad de participar. A través de una serie de fotografías trato de retratar los devenires de la prevención, el diagnóstico, y el tratamiento de la sepsis en el Hospital General Enrique Garcés en el Sur de la ciudad de Quito, Ecuador.
A continuación comparto algunas de estas fotografías tal como fueron impresas en la exposición mencionada con sus respectivas leyendas.
Fenotipos bacterianos
Colonias de Escherichia coli crecen en un medio de cultivo permitiendo el primer acercamiento a la identificación de patógenos bacterianos. E. coli en Ecuador es el mayor causante de todo tipo de infecciones hospitalarias y es frecuente encontrar al germen con resistencia extendida a las beta-lactamasas por lo que se encuentra en la categoría de riesgo crítico en la última categorización de la Organización Mundial de la Salud.
Resistencia antibiótica
Pastillas de antibióticos (e.g., Cefotaxime) son colocadas para verificar si aún conservan la capacidad de eliminar bacterias. Este tipo de análisis ha permitido desarrollar patrones para reconocer si una bacteria tiene resistencia baja, intermedia, o alta a un determinado antibiótico.
Trabajo en equipo
La coordinación de todos los miembros del equipo de salud (Paramédicos, enfermeras y médicos) asegura la disminución de la incidencia de infecciones asociadas a la atención de salud (IAAS) que anualmente causan cientos de complicaciones y defunciones en el mundo. La distribución efectiva de tareas y el uso de materiales de protección personal son cruciales para esta función.
Riesgo hospitalario
Además de encontrarse fisiológicamente vulnerables, pacientes de neonatología son sometidos a catéteres venosos, tubos de intubación y sondas gástricas que facilitan el ingreso de los patógenos hospitalarios a su sangre predisponiéndolos a la sepsis. Las madres de los pacientes deben tener cuidado extra a la hora de manipular a los recién nacidos para no convertirse en otra fuente de infección.
Lavado de manos
‘SALVA VIDAS, límpiate las manos’, la campaña de la Organización Mundial de la Salud fue inaugurada el 5 de mayo de 2009. A partir de esta fecha, cada año se han realizado mundialmente campañas para mejorar el lavado de manos (calidad y frecuencia). Lavarse las manos es la principal herramienta de prevención de diseminación de infecciones hospitalarias.
Agradezco al Dr. Luis Antonio Gorordo Delsol y al Dr. Iván Lima Lucero por considerar mi trabajo fotográfico para la exposición. Además, mis agradecimientos al Dr. Santiago Echeverría y la Dra. Victoria Santofimio por permitirme tomar las fotos en el Hospital General Enrique Garcés. No hubiese podido realizarse esta exposición sin la colaboración de la Dra. Viviana Quezada (líder indiscutible del Comité de Infecciones) y la Lcda. Mónica Rubio (Enfermera Vigilante). Finalmente, agradecer al resto del equipo de microbiología (Leonor Fuentes, Silvana Lozano, Jorge Salazar, y Rocío Toro) por su apoyo incondicional en este y otros proyectos.
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